Echo de menos una ausencia excesiva como para poder dormir esta noche.
Echo de menos a alguien, pero no se a quién. Por primera vez no le pongo cara.
No echo de menos a María o a Inés.
No echo de menos su pelo rubio, o sus ojos claros, su sonrisa o su alegría.
La verdad que es extraño. Siempre he sabido la pieza que me faltaba en cada momento.
Ahora el hueco se ha hecho mayor y no se que hacer ni como.
Lo único que se, es que ella, sería capaz de colorear el cielo más gris...Capaz de dar esperanza al corazón mas hundido...